jueves, 28 de noviembre de 2013

¿REALIDAD O PESADILLA?

¿Qué se puede contar cuando la avalancha de acontecimientos es de tal magnitud que desborda al más pintado?
Resulta difícil superar la parálisis de perplejidad que siento al enfrentar diariamente la prensa (momento de publicidad: qué maravilla acceder a la prensa digital al coste del contrato fusión. La Vanguardia, tan cercana a los poderes ella, junto a prensa informal y radical, aprovechémoslo mientras dure).
Ese estado parapléjico intelectualmente hablando que pienso que es compartido por muchos, a pesar de las sólidas creencias que en los sesenta y setenta nos inculcaron o nos auto inculcamos, es una enorme trampa hacia el desánimo (perdónenme ustedes).
-          No hay más que escuchar al eminente corrupto Fabra y observar su cachaza frente a la prensa y los hechos. Un asiduo a los premios gordos de la lotería, ingresos que no puede demostrar y que le llevan a la cárcel y a las multas, pero que sigue manteniendo la figura del todo poderoso cacique castellonense, herencia perpetua familiar. Perdonavidas callejero con escolta.
-          No hay más que atender al inefable ministro de hacienda, doctor Jekyll en permanente permuta con mister Hyde, metiendo la pata (es decir mintiendo) en cada rueda de prensa que aparece con salarios, salida de la crisis y cualquier otro motivo que le sirva para expandir humo como tapadera, al estilo de las armadas anteriores al radar. (El hombre es del club de las camisas azul claro con cuello blanco o al revés, ¡agggg!)
-          ¿Qué decir de la aparatosa presidenta de Castilla La Mancha,  la Dolores para los demás, a la que, incluso, se le hacen físicas las mentiras en cuanto empieza a hablar? Al estilo de los más puros caza fantasmas. Expulsando magma de contabilidad doble o triple, así que sitúa detrás del micro alado.
-          O de la danza del tigre en Catalunya, en donde sería imposible bailar la sardana en estos momentos sin que el personal se hiciera un buen lío entre unos y otros. Una pregunta, dos preguntas, tres preguntas. Con frase perifrástica o sin. Acordado con quien no quiere acordar nada. Impuesto por los que no pueden imponer nada. Ahora mismo o mañana por la mañana.
-          Danza que viene acompañada por eruditos de ambos lados del nacionalismo. Uno de ellos va presentando uno que viene a decir: estamos a un palmo de la independencia. No aporta la escala sobre la que el palmo se aplica.
-          De igual modo que aquella Sanchez-Camacho (después de soñar el cuento de las escuchas), que en prestigiosas sesiones de espiritismo accede al conocimiento profundo del futuro que augura catástrofes sin fin si el pedazo se abre. No solo una revuelta monetaria que vaciaría los fondos de La Caixa, perdón, qué tontería, de Caixa Bank, en unos instantes, dejando sin líquido a los mercados. Cosa grave, pues esa materia etérea que es el dinero es imprescindible para su funcionamiento. Sino también enfermedades venéreas producidas por el caos anárquico consecuente y además sin cartilla sanitaria, pues esta caducaría de inmediato con la fuga.
-          ¿Cómo seguir durmiendo en un colchón recién adquirido de material visco elástico, cuando la policía autonómica nos anuncia el cambio de las balas de goma por el fusil visco elástico? Les pongo aquí la cita del Wikipedia para evitar confusiones: “El material visco elástico fue desarrollado por la NASA con unas propiedades completamente innovadoras y con la intención de aliviar la presión que los tejidos podían llegar a producir en el cuerpo de los astronautas durante el despegue de la nave espacial. Este tipo de material sintético nació como resultado directo del programa espacial en los años 60, aunque fue a principios de los 90 cuando los investigadores lograron incorporarlo al uso doméstico.” Por lo visto el departamento de ocurrencia de los mossos han descubierto otras virtualidades del material, siempre al servicio del ciudadano que ya no perderá los ojos, de momento. “Este material se utiliza hoy en día en el sector textil, del automóvil, de la construcción, del mobiliario, del deporte y del ocio. En especial, destaca su uso en hospitales, puesto que al no producir ningún tipo de presión sobre el cuerpo, el visco elástico se utiliza en productos sanitarios como prótesis y colchones adaptables para personas con dolencias lumbares o cervicales, con zonas corporales inflamadas o delicadas, o para personas que pasan mucho tiempo postradas en la cama y necesitan un equipo de descanso adaptable “. Mira por donde, ahora el sistema represivo callejero será adscrito al sector sanitario de urgencias por compatibilidad de material.
-          Y qué decir de un presidente del gobierno al que ya no le quedan amigos a los que saludar. Unos por encarcelados, otros por su próximo encarcelamiento, los demás por que han pasado ya por las rejas, otros porque temen que les llegará el turno. Y el, despistando como aquel que acaba de llegar.
-          Y ese sistema bancario que está recuperado, pero que no lo está. Que vende hipotecas al 20% de su valor y transfiere al comprador-especulador-buitre la acción de embargar, sin ofrecer alternativa equivalente al deudor principal. Esos mismos bancos que lucen en la fórmula 1, o en la publicidad de la responsabilidad corporativa. Y, ojo, que adaptan leyes “ad personam” para que don Isidre Fainé siga al mando de su portaviones nuclear.
-          Señalemos también a la Agencia Tributaria, tan comprensiva aparentemente con los grandes empresarios, mexicanos o no, que necesitan de vez en cuando una ayudita para comer (ya saben aquello de : es mejor pedir que robar. Aunque ellos practican las dos actividades). Es como poner un anuncio de asesoría fiscal para los pobres millonarios. Si es cierto que Montoro nunca ordenó aplicar flexibilidades a la Agencia Tributaria, es, tal vez, porque era innecesario. Los que la manejan desde el poder del nombramiento saben perfectamente interpretar los efluvios que desprende su jefe.
-          Como interpretar ese desvarío en el nomenclátor en torno a las cuchillas norte africanas. Hombres de misa diaria, como el propietario de las calles actual, el beato Fernández Díaz, que olvida en cuanto sale de la misa los mandamientos y cualquier otra consideración evangélica. Ya sabemos de la flexibilidad católica y del reconocimiento de la apariencia sobre la esencia, pero para todo hay límites, sobre todo cuando nos han anunciado que el ogro Rouco va a ser cesado en sus funciones depredadoras.
-          Y, ya puestos, no olvidemos al sistema judicial: 2*3=6 años de cárcel por pasteurizar a una eminente presidenta de Navarra. Un pastel que en términos relativos resulta más caro que echarse al bolsillo unos cuantos millones de euros o hundir cajas o mentir a los depositantes o chanchullar con las hipotecas o vender productos tóxicos en las farmacias de las cajas de ahorro.
-          O de esa sentencia que afirma que los golpes al diputado eran adecuados, o en todo caso algo excesivos, pero comprensibles para un agente en plena excitación sexual. A David Fernández, el de la sandalia, se le quitó momentáneamente la cara independentista y adquirió la de Sitting Bull cuando se sintió engañado por el hombre blanco (sabido es que Custer, un enfermo mental, vestía de blanco en sus cacerías indias)
-          Y como interpretar las palabras de ese Hernando, portavoz (¿) del PP, acusando a las familias de los muertos mal enterrados de la guerra de sacar provecho monetario de su asesinato. Para desmentir a continuación lo que quedó grabado en TV. ¿Ese hombre tiene en su cerebro algún lugar para colocar la conciencia? Me pregunto. Y me contesto, ¿para qué dedicar espacio cerebral a una función tan idiota?.
En fin, ya ven ustedes que motivos para hacer poesía existencial hay muchos, aunque siempre hay algo que echarse al gaznate y alegrarte la vida: ese Berlusconi humillado y temeroso, intentando agredir verbalmente a un presidente inmáculo, da tanta satisfacción, como ver el hundimiento de FMI y la comparecencia frente al juez de un esposado Diez Ferrán, un día no muy lejano líder de las masas empresariales.

Lluís Casas cosiéndose los desgarros producidos por las concertinas, ahora, al fin, trasmutadas en cuchillas.