jueves, 13 de mayo de 2010

EL ZAPATERAZO, UN COMENTARIO DE URGENCIA




Me arriesgo con los teletipos, en espera de confirmación o desmentido. En ambos casos lo dicho a continuación lo mantengo.


Me dicen que Zapatero ha anunciado, entre otras, una medida de gran calado social. La reducción del 5% en los emolumentos de los trabajadores públicos en el presente año y su congelación para el siguiente. En el paquete está incluido el conserje de la biblioteca, el cirujano que operó el sábado a Juan Carlos, el maestro de la escuela del pueblo, el policía de la comisaría, la asistente social, etc.


No solo ha sido eso, la decisión siguiente en la lista es la eliminación de la revalorización de las pensiones, a continuación la laminación del talón para los recién nacidos, una especie de ayuda familiar. Después ha pasado a las inversiones públicas, una reducción de 5.000 millones, algo equivalente a unas 40.000 viviendas sociales. Finalmente y de momento se ha cargado otros 1.200 millones de transferencias a las CCAA por el concepto de ayuda al desarrollo. Asunto excelentemente bien escogido, se carga el desarrollo como ayuda al desarrollo. Parece una medida Marxiana, de Groucho efectivamente.


El error griego se propaga entre los socialistas europeos, apeados la mayoría de su ilustre nombre y de la reflexión política de calado y de una cierta capacidad de enfrentamiento con los poderosos de este mundo. Siempre ha resultado más fácil a ese tipo de socialistas la rebanada de pan a los trabajadores y sectores populares que a los bancos, por decirlo de algún modo.


No es que los trabajadores públicos no puedan aportar ese 5%, yo creo que si, pero el problema es otro. La causa de la crisis, o las causas, estén en otras parcelas, bancos, inmobiliarias, especuladores, etc. Estos no han sufrido más que ayudas monstruosas hasta este momento. La crisis a quien ha golpeado más duramente es a los trabajadores eliminando lo único que les permite seguir viviendo, el trabajo y el salario (poco) consiguiente. Recuerden que el peso salarial en el PIB ha venido bajando los últimos diez años, incluso con el aumento global del número de trabajadores. Esto equivale a decir que los beneficios se comen a los salarios.


Todo ello lleva a que las medidas deberían estar encabezadas por el esfuerzo de los poderosos al bien común, nuevo impuesto de patrimonio, de transmisiones, del lujo, eliminación de las sociedades patrimoniales, impulso a la lucha contra la evasión fiscal, incrementos en el IRPF tramo alto, impuestos sobre la especulación financiera o inmobiliaria y un etcétera sobre la mejora de los ingresos públicos. A continuación el esfuerzo popular seria comprensible y explicable. La soledad de la exigencia al sacrificio del más débil enfurece al más solidario.


Pero de la manera en que presuntamente se piensa hacer, no lo es de ningún modo.


Si los pensionistas son los que han de recuperar la economía de este país vamos listos.


Creo que alguien ha lanzado un globo sonda y está a la espera de la convocatoria de algo. Que cuenten conmigo.



Lluis Casas esprintando.