martes, 14 de mayo de 2013

KLAATU BARADA NIKTO



Homenaje a Monserrat Avilés.



No es necesario que busquen el diccionario. No encontraran diccionario alguno que les permita descifrar la frase, puesto que  proviene directamente de la lengua marciana y es la frase más famosa que cualquier marciano conocido haya pronunciado nunca aquí en la Tierra.

Su verdadero sentido es todavía una incógnita, aunque algunos señalan, no sin razón, que su significado es  aproximadamente “Nikto ha muerto, sálvale” o algo por el estilo.

Probablemente algún cinéfilo o algún veterano de la segunda guerra mundial ya habrán adivinado que la cita es el mensaje cifrado que el marciano Nikto hace llegar al robot Gort para que este cese en su escalada de represalias contra los terrícolas que, alimentados por la inercia violenta, no entienden el mensaje humanista que Kikto les ha traído.

Todo proviene del film de Robert Wise, “The day the hearth stood still”, o en su traducción castellana “Ultimátum a la Tierra”, realizado en 1951, fecha muy significativa. El film fue considerado tan importante que forma parte de la biblioteca del congreso de los USA como ejemplo de humanismo. Existe una versión mas reciente que, como en la mayoría de los casos, no tiene mayor interés.

Durante los años cincuenta y parte de los sesenta, se produjeron un gran número de Films en los cuales se ocultaba parcialmente (o no tan parcialmente) el riesgo nuclear y la posibilidad real de la destrucción masiva de la sociedad humana. Mi memoria infantil aun retiene algunos títulos y muchas imágenes surgidas de esas sesiones familiares en los cines Provenza o Eslava de Barcelona que a base de dos películas por tarde rellenaban la semana. “La guerra de los mundos”, el experimento del Dr. Waterman”, “Gotzyla” y otras muchas que surgieron no solamente en Holywood, sino en Londres o Tokio.

Vistas en retrospectiva, el supuesto oculto en la mayoría, el peligro comunista, la Unión Soviética, pierde peso y permanece el mensaje más sólido: la necesidad de mantener una sociedad basada en la democracia y la justicia. Aunque, todo hay que reconocerlo, pueden ser vistan agradablemente como pura distracción elemental. Resulta un tanto sorprendente lo bien que aguantan el paso del tiempo esos Films en donde la tecnología digital no existía y todo consistía en un excelente montaje y una variada disponibilidad de trucajes fotográficos de bajo coste. Es más fácil sentirse atrapado por algunos de esos Films, en donde la imaginación debe funcionar con intensidad, que otros recientes en los cuales el ordenador se encarga de todo.

Pero de hecho yo no quería escribirles sobre cine, ni sobre marcianos buenos o malos (recuerden el programa radiofónico de Orson Wells, “La guerra de los mundos” de 1938 (ahí el mensaje subliminal está en el nazismo), obra escrita por H. G. Wells y después trasladado a película por Byron Haskin en 1953, que logró en manos de Wells parar a los Estados Unidos creyentes en lo que ese enorme oso de Wells les contaba por radio: lo dicho, la imaginación al poder. De hecho yo querría advertir a ese duro de película de la gran derechota española, Don Mariano y adláteres, que la conexión entre política y políticos y los ciudadanos debe pasar a las verdes y a las maduras por un camino despejado de ocultismo, mentiras, incumplimientos y desesperanzas.

Esta semana ha sido pródiga en evidencias del alejamiento del poder político-mediático-económico de la realidad y también han sido evidentes las pruebas que la mentira y el engaño duran lo que duran y nunca es para siempre:

El excelente programa Salvados ha hecho rebrotar con inusitada fuerza el caso del accidente del metro de Valencia. Las imágenes de la gran mentira urdida por el PP valenciano aparecen en pantalla en toda su crueldad y toda su viscosidad de personas podridas hasta la medula. Increíble si no fuera ya una evidencia para los ojos. El premio de consolidación que este gran manager bancario ha obtenido por marcharse y callar, son Sanz, medido en cifras astronómicas: 88 millones de euros, es otro ejemplo de lo dicho. No lo es menos el retraso que la judicatura aplica a los culpables del caso Pallerols, que debían entrar en prisión pero que esta espera a que el gobierno aplique el consabido indulto político. No deja de serlo esa componenda, ahora pública, entre convergentes y socialistas para impedir una investigación parlamentara sobre la sanidad catalana. Sus ya muy conocidas buenas relaciones en ese ámbito los llevan a coaligarse en ese caso para taparse mutuamente sus vergüenzas. Intentar taparse, puesto que ahora eso del tale ya es casi imposible. Como también lo es la resolución para judicial sobre los estafadores del deporte de alta competición, el equipo de Eufemiano, quienes vayan a saber por que se salen casi de rositas sobre una estafa deportiva, económica y sanitaria. Y, finalmente, lo es también la celebración del Godó, el gran premio de tenis en Barcelona en donde está a la vista la gran coalición: los medios, Godó, la banca, el Sabadell y su base clientelar y hasta propietaria que rellenó la cancha de tenis con vocerios en contra de ese inmenso político que es el señor Mas. ¡Pedralbes independiente! debían gritar las señoras con los sombreros puestos, ¡Sant Gervasi con la banca! Exclamaban sus señorías masculinas.

En fin, vaya semanita que hemos pasado y la que nos espera en la próxima esquina.

Lluís Casas, Akaviu noveila danpàk.