domingo, 14 de junio de 2009

ESO DE LOS COCHES ELÉCTRICOS




Leo de mi fichaje por ese club elitista: LA RECONVERSIÓN DEL AUTO Y SANTIAGO CARRILLO. Por cierto, de ello nada sabe mi representante don F. Engels, que me lleva la contabilidad. ¿Cómo es posible?


Me conmueve esa sensibilidad frente a los cambios tecnológicos, aunque creo que está en situación de desfase. Hoy por hoy, el cambio tecnológico en los automóviles está asumido por todos (aunque a algunos les cueste un porcentaje en su balance). En este caso no se dará como en otras ocasiones históricas pugnas excesivas entre lo viejo, el motor de explosión, y lo nuevo, la electricidad (la apuesta real) y otras hierbas biológicas como carburante. La tecnología está lista y en las cadenas de producción, solo falta un cierto empuje público para adaptar estaciones de servicio, etc. Aunque hay no menos de seis países haciéndolo.


Las consecuencias no serán tan trascendentales como imaginamos, el modelo de transporte tiende a mantenerse y los volúmenes de producción a caer por otras causas ya dichas, excesiva capacidad y llegada de los asiáticos. El consumo energético si tendrá cambios, las energías alternativas, sol y viento, acumularan crecimientos muy altos. Los combustibles derivados del carbón tenderán a la marginación tan rápido o tan lentamente como se hagan obsoletos sus centros de producción. Los padres de la patria energética serán aproximadamente los mismos. Una única incógnita tengo. Lo que pasara con la energía nuclear. No veo de la necesidad de su incremento dada la altísima y creciente productividad del sol y del viento (y otras fuentes a añadir a la lista). Pero el poder nuclear me hace flaquear en el pronóstico.


En fin, a modo de resumen, ahí va lo que pienso. Por cierto, GMC, tiene el primer vehiculo en producción totalmente eléctrico y capacitado para dar la alternativa a la gasolina en KM. Precio, peso, capacidad de carga, etc., en Europa lo distribuirá Opel. Les faltan los enchufes, en el doble sentido.