Les adjunto a continuación un “resumen de gestión” del desahucio que se
produjo en Badalona hace dos días. El informe lo realiza un miembro de la PAH
para su utilización como testimonio de los hechos y para repensar las
actuaciones en defensa del derecho a la vivienda.
Como verán la actuación de la PAH badalonesa no solo es como agitadora
social, sino como constatadora de la realidad y de apoyo personal.
Me he permitido ciertos cambios en relación a los nombres de los afectados
y otros detalles que no son necesarios para divulgar el estado de las cosas
reales. Tampoco añadiré muchos comentarios, solo, al final, aquellos que creo
imprescindibles.
Dejo a la consideración de los lectores la reflexión profunda y la
extensión del testimonio, que insisto tiene el valor presencial y la autoría de
quien día a día negocia caso a caso (hasta ahora con éxito) una solución que
incluya el mantenimiento de la vivienda familiar. Un derecho, que dicen, está
en la Constitución. Esa cosa inamovible (dicen unos), pero inaplicable por
falta de voluntad gubernativa.
“BREVE RESUMEN DEL DESHACIO DE AYER DE M. P. Y FAMILIA
Desahucio en calle XXXX de Badalona M., su esposa y dos hijos de 5 y 4
años.
Este desahucio ya se paró una vez con acción en la calle a primeros de
abril, impidiendo la entrada de la comisión judicial, que tenía orden de
efectuarlo por solicitud de IMP3 Fondo de Titulación hipotecaria.
Ya ese día (en Abril), las formas de la comisión judicial fueron las peores
que yo he visto en todos estos años, con saña manifiesta. No quisieron dar el
acta como es habitual, marcando una nueva fecha que diese oportunidad a
negociar un arreglo y, sobre todo, a localizar una vivienda alternativa.
Al día siguiente J.A.A. y el afectado M. fueron al juzgado a pedir el acta,
que no les fue entregada. El mismo día acompañamos a M. a Serveis Socials de
Sant Roc y pasamos su caso al Ayuntamiento, para incluirlo entre las
necesidades urgentes de vivienda, al tener claro que el desahucio se acabaría
produciendo por la voluntad del banco Popular. También pasamos el caso a
Ofideute(Generalitat) facilitando tanto el teléfono del afectado, como el del
contacto en Banco Popular.
Durante este tiempo no nos consta que se haya producido comunicación alguna
por parte de procurador y abogado, ni de Ofideute.
La comisión judicial, afirma tener todas las comunicaciones realizadas en
forma, lo que hace pensar que se comunicó al procurador. Del abogado
(correspondiente al procedimiento de justicia gratuita) no nos consta
comunicación ya que no responde al teléfono, ni al correo electrónico desde
ayer. El banco Popular afirma que realizó la mediación a través de J.P.,
mediador de Ofideute en la Agencia Catalana de Habitatge (Generalitat).
Anteayer a las 13,15 estando en el Local de la PAH de Badalona, recibimos
llamada de M. avisándonos que los Mossos de Escuadra estaban en su casa y les
iban a desalojar. Los que estábamos todavía en el local nos dirigimos a la
calle XXXX, donde presenciamos probablemente el momento más desagradable desde
que estamos en la PAH.
Intentamos mediar, pero la comisión judicial se negó en redondo a dar
ningún margen de tiempo y obligó a la familia a marcharse con lo que pudimos
ayudar a sacar de la vivienda.
El trato de la comisión y de uno de los mossos fue denigrante y claramente
racista con expresiones del tipo “¿Qué nos dices que en tu país te hubieran
tratado mejor?”, “¡Si no me hablas en español no te entiendo!”, comentario
policial ante las evidentes dificultades de Mohammed de expresarse y el miedo a
que se llevaran a sus niños.
Todos los vecinos salieron en su apoyo, sin distinción de razas,
manifestando, que eran una buena familia, y que el piso sería ocupado de forma
inmediata e ilegal.
La familia regenta una pequeña tienda en el barrio, está enraizada y con
evidente buena sintonía con el vecindario. La regidora de Serveis Socials de
Badalona también se personó intentando mediar, diciendo que el caso
estaba en la mesa de emergencia municipal y que en pocos días tendría una
solución, pero la comisión judicial se mostró totalmente inflexible, dejando
claro que ellos no tienen ninguna obligación de ponerse en contacto con los
servicios sociales para comunicar los desahucios. Se le ofreció a la familia
una alternativa en el hostal por unos días, cosa que declinaron, diciendo que
iban a instalarse provisionalmente en casa de familiares.
Un desahucio es siempre un drama social, pero el vivido el martes, con la
presencia de los menores, que ante la falta de información de la familia no
pudieron ser preservados de ser protagonistas fue de una crueldad difícil de
olvidar.
Actuaciones a realizar de forma inmediata
1- Presentar
escrito en el juzgado para que deje entrar a la familia a recoger el resto de
sus pertenencias, suponiendo que el piso no esté ocupado, lo que es mucho
suponer.
2- Exigir
explicaciones al intendente de los Mossos por la actuación claramente xenófoba,
racista y totalmente vejatoria de alguno de los mismos.
3- Verificar
que las comunicaciones judiciales fueron realmente realizadas en tiempo y
forma.
4- Exigir
explicaciones sobre la actuación del mediador de Ofideute de la Generalitat en
este caso. Me consta que mañana el Ayuntamiento tendrá una reunión con la
Agencia Catalana de Habitatge.
5- Ver
al juez decano, para intentar que no se vuelvan a producir hechos como estos.
6- Presentar
una queja al juzgado 3 por el tono y modales de la intervención de la comisión
judicial.
7- Exigir
al fondo IMP3 como gran tenedor el cumplimiento de la ley 24/2015.
8- Instar
al Ayuntamiento de Badalona, así como a todas sus empresas vinculadas a que
rompa cualquier vínculo comercial, con el grupo de Banco Popular, en caso de
que existan.
9- Exigir
responsabilidades al abogado de oficio, vía responsable del turno de oficio.
10- Priorizar
la concesión de un piso de alquiler social para la familia. Lo planteamos en la
reunión semanal con el Ayuntamiento.
Todas estas actuaciones tendríamos que poderlas realizar de forma
coordinada con el ayuntamiento de Badalona, con quien debemos estudiar de forma
conjunta las medidas a tomar para que no sea posible la repetición de un caso
como este.
Aparte de esto mañana a las 16,30 acompañamos a M. a Serveis Socials de
Sant Roc y luego hablaremos del caso en la Asamblea semanal de la PAH.
Propongo realizar una acción de urgencia mañana mismo en el Popular, con
eslóganes adaptados al caso y planificar una campaña continuada con el banco,
que debería realizarse no solo a nivel local.
Esto es solo un resumen y un documento de trabajo para compartir lo
vivido Nos vemos en la asamblea.”
Aclaraciones para los lectores:
- Esta situación no hubiera sido
posible sin la acción del PP respecto a la ley catalana de protección a la
vivienda de hace una semana. En la ley se impide un desahucio sin disponer de
vivienda alternativa para los afectados.
- La vivienda una vez desalojada
queda a disposición del Banco Popular o de su instrumento ejecutor. No se
conocen utilidades reales con esas viviendas. La mayoría son ocupadas
inmediatamente y gestionadas por mafias locales. El Banco no saca ningún
provecho de la acción.
- El Banco Popular es la entidad
financiera que dificulta más cualquier acuerdo extra judicial, prefiere con
mucho, la ejecución y el desalojo sin piedad para los afectados, sea cual sea
su situación. Recordemos, a efectos de balance, la raíz cristiana del banco y
su íntima relación con el Opus.
- La acción judicial está pautada
legalmente, pero nada impide que el juez asignado intervenga con criterios
humanos (no digo ya humanitarios) y emplace a encontrar soluciones menos
salvajes.
- El turno de oficio de la abogacía
no es una asistencia jurídica de bajo coste y poca dedicación. Se le exige al
abogado la aplicación de la misma ética que para cualquier otro cliente.
- La policía se cita en los
desalojos como prevención, no como asesino a sueldo.
- Los instrumentos públicos para
la asistencia y la vivienda, de la Generalitat y los Ayuntamientos, están muy
lejos de disponer de los medios adecuados y suficientes para cumplimentar con
cierta eficiencia sus compromisos. Hay más medios para tapar un bache que para
evitar los sufrimientos de un desalojo.
Lluís Casas cabreado, asqueado y en nombre de la mayoría