sábado, 26 de mayo de 2012

¿QUÉ DECIR?





Lo que apunto en el título tiene dos grandes diferencias con un escrito fundamental de un tal Lenin, ruso antiguo que mantiene, a pesar de su desaparición en los años veinte, una gran cantidad de detractores. Lenin titulaba en una obra de edificación de futuro, ¿Qué hacer?. Era una afirmación y atañía a la acción, no a la dicción, tal como hago yo. Es la diferencia entre la perplejidad y la impotencia respecto a una política con objetivos reales, realizables y un movimiento social decidido. Probablemente habría que añadir algunas consideraciones de carácter sociológico, la diferencia entre las formas de vida y trabajo en aquel tiempo revolucionario y la relativa comodidad en la que aún nos mantenemos mal que bien. Unos mal y otros bien, como porcentaje promedio.

Otra diferencia sea tal vez el miedo. En ese periodo el miedo había sido confiscado por los conflictos bélicos (la reclamación de la paz), con las hambrunas (la reclamación del pan), con la falta de trabajo (la reclamación del trabajo). Por ello, la exclamación revolucionaria de Pan, Paz y Trabajo tuvo el éxito que tuvo.

Si piensan que estoy insinuando que estamos a las puertas de un nuevo periodo leninista se engañan o yo no me explico adecuadamente. No lo estamos y difícilmente lo estaremos. No aventuro si por suerte o por desgracia. Allá cada uno con sus opiniones.

En el fondo lo que quería transmitir es que aun estamos en fase explicativa del conflicto actual. No está todavía claro para la mayoría de la población qué ocurre y por qué. Incluso podría argumentar recientísimas elecciones en las cuales esa inconsistencia sobre los hechos es aún una carga pesada.

Dentro de ese espacio en el que considero que estamos, descifrando y aprendiendo lo que nos ocurre, hay un aspecto de gran actualidad que viene a oscurecer el posible esclarecimiento de los hechos. Me refiero al debate sobre el crecimiento como solución inevitable a la crisis. O lo que es lo mismo, que una política basada en el keynesianismo podría volver a funcionar para reducir el paro, aumentar el consumo, rellenar las bolsas y repartir las rentas. Un nuevo mundo feliz.

Si se trata de enfrentar ideológicamente a la derecha, que busca no solo rehacer la economía, sino rehacerla a su gusto y expectativas, salarios bajos, prestaciones sociales mínimas, etc. y trasladar todo el coste de la locura financiera e inmobiliaria a los trabajadores, me va bien el argumento del crecimiento, puesto que rompe la espina dorsal del neoliberalismo. Solo puede haber crecimiento si el sector público da un tirón a la economía. Aquí en Barcelona, en Catalunya, en España y en la UE. Me dejo los USA, en donde a trancas y barrancas, ya lo están haciendo. Ciertamente con excesivas debilidades.

Ahora bien, no pienso que realmente este sea el problema único. El crecimiento ilimitado, que es, en más o en menos, lo que todos estamos argumentando no es posible. Y no lo es por diversas razones muy distintas. La primera es que no existe posibilidad real para que la humanidad entera pueda disfrutar de un nivel de vida como el que alcanzamos hace pocos años en una parte del mundo. Me reservo los argumentos ya tradicionales. Pero no solo eso, sino que ese nivel de gasto personal o familiar tampoco es necesario. Varios vehículos por familia, como ejemplo paradigmático no es una necesidad para nadie y no hay que tratar de cubrirla.

De hecho, un análisis detallado de los bienes que el occidente de hace 5 años consumía nos relatan y nos delatan como simples depredadores. La misma industria ha escamoteado la durabilidad por la rotación rápida de los bienes. Si conocen el luminoso ejemplo de la bombilla lo deja clarito. De lo que se trata es que el consumo social, como el transporte público, las vacaciones sociales y los bienes básicos, vivienda, salud, educación, cultura, pensiones, etc. estén adecuadamente producidos, repartidos y mantenidos. Tal vez con menos salario, tal vez con menos trabajo, tal vez con más vida comunitaria. Y sobre todo, con una redistribución de las rentas que excluya esa acumulación financiera inmensa en tan pocas manos. El lujo, mejor dicho, el extra lujo está de más.

Eso tiene que ver también no solo con el carácter del consumo, sino de la producción y de la propiedad de los bienes y servicios que se ofrecen. Me refiero a los monopolios, los oligopolios y los poderes extra democráticos que de ello se desprende. Simplemente apunto a los medios de comunicación que en razón a su dinámica de beneficio terminan en manos de pocos propietarios que hacen y deshacen lo que les venga en gana, sin tener en cuenta verdades o mentiras, intereses espurios o información verídica y no solamente relatada. Miren, si dudan, ese gran conglomerado anglosajón que ha quedado al descubierto con su manipulación permanente. Igual que el sistema financiero, otro que se basa en el poder y la estrategia subterránea y, ahora lo vemos, en una incompetencia tan extrema que hace dudar de la evolución darwiniana en según que casos.

No les mareo más con mis cuitas; pero insisto: tal vez la solución real seria una sociedad más relajada en todos sus componentes, consumo, producción, durabilidad, trabajo, etc. Un cierto ajuste a un modo de vivir calmo y seguro. Pongamos que hablo de Parapanda.


Lluis Casas cargado de tranquilizantes bancarios


Radio Parapanda. CAPÍTULO 6 (2) DE LA TRANSICIÓN "AL SOCIALISMO" A LA TRANSCIÓN A LA "GOBERNABILIDAD"


UN MAL DÍA LO TIENE CUALQUIERA

De los periódicos y la prensa en general les transcribo algunas noticias o comentarios que tienden a resaltar eso que insinúo en el título. Valga decir, que días como esos ya llevamos demasiados y que si el asunto que tenemos entre manos era una broma, ya es hora de que acabe. Les propongo que a cada enunciado de la prensa le añadan su propio comentario, de forma que obtengamos una composición sociológica representativa del estado mental y psicológico de los residentes y refugiados en Parapanda. Ahí va.

- Llevar capucha en una manifestación costará 300.000 euros, pero sale gratis ocultar la identidad de los policías. (Diario Progresista)

- La Fiscalía archiva sin investigar lo más mínimo la denuncia por las excursiones de Dívar a Marbella a cargo del Consejo. (Diario Progresista). José Manuel Gómez Benítez, vocal denunciante de las irregularidades: “Nadie se cree que Dívar haya trabajado tanto en Marbella” “El vocal del CGPJ José Manuel Gómez Benítez considera que los hechos de la denuncia han quedado confirmados”.  (El País)

- La pobreza afecta ya en España a 2,2 millones de niños. (Diario Progresista)

- La OIT advierte de que puede haber una generación perdida en España y Grecia. (El País)

- Uno de los revisores de la banca española que el gobierno contrata encumbró a un banco irlandés que luego tuvo que ser rescatado. Oliver Wyman tiene un largo historial de errores y su sucursal española es un ejemplo de ocultación contable y otros incumplimientos de la ley, con sanciones incluidas. (Sacado de El País)

- Valencia o cómo hundir un sistema financiero en menos de un año. La dimisión de José Luis Olivas agrava la crisis de Bancaja. (El País)

- La Generalitat pagó a Nóos 48.000 euros por tres reuniones de trabajo. (El País)

- El líder del grupo de CiU en el Congreso de los Diputados, Josep AntoniDuran i Lleida, ha criticado duramente este lunes al Gobierno que formó en su momento Rajoy y ha admitido que le han "decepcionado" porque él era de los que pensaba que era un buen ejecutivo pero, finalmente, "son un gobierno de burócratas". (La Vanguardia)
- ¿Cómo es la casa más cara del mundo? Está en Bombay, tiene 27 plantas, 37.000 metros cuadrados, helipuertos y una habitación de nieve, entre otros lujos. (La Vanguardia)
- Joaquín Almunia: "El BCE no está para ayudar a gobiernos". (La Vanguardia)
- Rouco Varela dice que la Iglesia pagará el IBI, aunque afectará a Cáritas. El presidente de la Conferencia Episcopal señala que pagar el impuesto va “en detrimento de otras acciones” que desarrolla la Iglesia”. (La Vanguardia)
- SOS. Los recortes de Wert y los ajustes autonómicos sacan hoy a la calle a toda la enseñanza pública, desde las guarderías a la universidad. (El Periódico)
- El PP vuelve a vetar la investigación parlamentaria sobre Bankia. (El Periódico)
- José Luis Olivas: "Han ocurrido cosas difíciles de explicar". El hasta ahora presidente de Bancaja presenta su dimisión al frente de la entidad. Antonio Tirado será el nuevo presidente en funciones. (Público)
- Facebook se desploma más de un 10% en bolsa 24 horas después de iniciar su cotización. (El Periódico)
- La autovía que no va a ninguna parte: Fomento debe aún expropiaciones por la autovía a ninguna parte de Lleida. El Gobierno adeuda a un centenar de vecinos de Alguaire y Almenar seis millones de euros por los terrenosexpropiados | Muchos vecinos que trabajaron en la obra tampoco han cobrado por esas tareas | Un ciclista circulaba en sentido contrario por la vía al no saber del estreno
 ESTRATEGIA DE LAS POLICÍAS EUROPEAS: Armas menos letales para el “combate en núcleos urbanos” En febrero representantes de 40 países se reunieron en la Conferencia Internacional de Operaciones Urbanas para ponderar las nuevas tácticas de control social. (Periódico Diagonal)

- Una dirigent de CDC relleva un de CCOO a la Corporació de Radio i Televisió. L'exalcaldessa de Deltebre, Immaculada Juan, ocupa el lloc del dimitit Manuel Garcia Biel. (E-Noticies)

- El catedràtic Anton Costas compara la situació actual amb els anys 30.L'economista recorda l'arribada de Hitler al poder. (E-Noticies)



Y así casi todo. Pueden seguir, si gustan, añadiendo buenas noticias tal que las anteriores.

Para equilibrar la cosa, no vaya a ser que la depresión se nos descontrole, ahí va un escrito-carta que circula por Internet, erróneamente atribuido a José Luis Sampedro, nuestro escritor, economista y moralista. Probablemente ha sido por coincidencia de nombre con su verdadero autor. Pese a que no es nuestro insigne maestro su autor, lo que se dice y como se dice tiene un enorme interés para reproducirlo, si, claro está, la censura (perdón la supervisión, como se dice ahora) lo autoriza:


Querido señor Presidente: es usted un hijo de puta. Usted y sus ministros.11.05.12 

Se lo digo así, de entrada, porque sé que nunca va a leerme, como nunca lee usted libros, ni nada más que periódicos deportivos como usted mismo ha confirmado, jactándose, como buen español de ser un ignorante. No se engañe, por eso lo han votado tanta gente. Perdonen los demás el exabrupto, pero es que está demostrado que somos lo que nuestros padres nos han educado, y si usted y sus ministros son como son, es porque sus madres muy bien no lo han hecho. A pesar de los colegios de pago, de pertenecer a la oligarquía de épocas dictatoriales, etc. 
  
Verá usted, señor presidente. Lo que más me molesta no es que usted sea un bastardo mal nacido, sino un ignorante, y sobre todo un mentiroso. Se presentó a unas elecciones diciendo que no haría cosas que ahora hace. Dijo hace tiempo que la posibilidad de una amnistía fiscal le parecía injusta y absurda, y no ha tardado ni tres meses en recurrir a esta medida de forma injusta y absurda, como señala el diputado de IU Alberto Garzón al que usted y sus secuaces ningunean como a cualquier otro que no sea seguidor suyo. Ésa es la democracia que ustedes entienden, ignorar a los representantes de la ciudadanía que no les afín. Usted dijo que la Sanidad y la Educación no se tocaban, y la han tocado pero bien. A la banca nada, y eso que los grandes expertos en economía señalan que, o le metemos mano a sus amigos de las finanzas, o nos vamos a pique. 
  
Le voy a explicar unas cuantas cosas dado que usted es un ignorante que lee prensa deportiva en lugar de libros de historia, economía o política. Durante los años 20 hubo gente que tuvo la genial idea de crecer mucho, por encima de sus posibilidades como ahora tienen ustedes tan de moda decirnos. Tanto que incluso a Churchill, para salir de la situación de postguerra, se le ocurrió revalorizar la libra, lo que trajo bajada de sueldos y aumento de las horas de trabajo. No sólo no se creció por encima de lo esperado sino que destruyó la posibilidad de crear un modelo sostenible de crecimiento basado en el consumo, lo que permite terciarizar una economía y hacerla verdaderamente competitiva. Eso es ser un país desarrollado y no ganar mundiales de fútbol. Cuando llegó la crisis del 29 y la posterior recesión mundial en los 30, en un país tan poco sospechoso de socialista, comunista o lo que ustedes quieran, como EEUU, decidieron adoptar una cosa llamada New Deal, que consistió, entre otras cosas, en subir los sueldos y bajar las horas de trabajo. Como consecuencia, había más puestos de trabajo para cubrir esas horas de menos, y los que salían de su trabajo lo invertían en consumo, lo que reactivó la economía y permitió al país dar un definitivo empujón hacia arriba para salir victorioso de una Guerra Mundial que libró en tres continentes. 
  
Por si usted no lo sabe, las medidas que está ejecutando han conseguido lo contrario. Hablo en pasado porque tal vez no lo sepa, pero no hay nada nuevo en los famosos "recortes". Argentina, Chile, Polonia, Rusia y así hasta un largo etc. de países engrosan una horrible lista de fracasos de las políticas neoliberales de Milton Friedman y el Consenso de Washington que desde los 70 llevan intentando hacernos creer que sumergir a un país en el shock económico es una salida a la crisis. Jamás las medidas de la Escuela de Chicago han funcionado. Jamás un país ha salido de la crisis de esa forma. Jamás una sociedad se ha beneficiado de ello. Por el contrario, ha generado suicidios, deterioro del Estado del Bienestar (que ustedes insisten en decir que se ha terminado mientras vemos cómo crece y se desarrolla en otros países de nuestro entorno) y ha destruido el futuro de numerosas generaciones. 
  
Usted miente, señor Presidente, y es sumamente peligroso. Porque el anterior era un inútil, pero usted es un pirómano en mitad de un incendio. El otro creía vivir en el País de las Maravillas y usted nos está sumiendo en el País de los Horrores. Toda política fiscal que no se base en la generación de riqueza, toda medida relativa al empresariado que no atienda prioritariamente a las empresas que cotizan más del 60% de sus ganancias en forma de sueldos e impuestos en España (y no Repsol, que solamente invierte un 20% y ahora la defienden como española; hay empresas extranjeras que reparten más beneficios al conjunto del país), todo lo que no sea alumbrar un futuro basado en la investigación y no en el trabajo precario, es destruir el futuro del país. A usted y sus secuaces se les llena la boca diciendo que hay que fomentar el emprendedorismo, y en lugar de ello desarrollan un plan basándose en los ideales especulativos de los dirigentes de la CEOE cuyo historial de empresas arruinadas por la especulación de la que ellos salen indemnes mientras el Estado se hace cargo de los parados que dejan es absolutamente bochornosa. Eliminan de todo plan de emprendedores la posibilidad del emprendedor social y generan únicamente una nueva casta de tiburones amparados en una reforma laboral neofeudal. 
  
Ustedes se olvidan que los países desarrollados como EEUU, Alemania, Francia, etc., invierten entre el 2'6 y el 3'4% del PIB en I+D+I. España no sólo necesita un esfuerzo superior (en torno al 6%) para ponerse a su altura sino que ustedes nos bajan la inversión del 1'3% al 0'9%. Para entendernos, usted que sólo lee sobre deportes, es la diferencia entre inventar un coche, y fabricarlo. Quien lo inventa tiene los beneficios de todos y cada uno de los coches que se venden. Quien lo fabrica sólo de las unidades que salen de su fabrica. ¿Dónde se inventan los coches? En Alemania, por citar un caso. ¿Dónde se fabrican? En España, Polonia o Rumania. Es evidente de quiénes estamos más cerca, pues. Al darle el hachazo que usted le ha dado a la investigación nos condena a ser un país de camareros, portaequipajes, y por supuesto de trabajadores poco o nada cualificados que trabajemos para empresas extranjeras a sueldos miserables mientras tenemos la moneda de los países con mejor calidad de vida. Si seguimos en el euro es para vivir como ellos, no para que ustedes nos hagan vivir como en Botswana con precios de París. 
  
Usted nos está suicidando económicamente. Tal vez no sepa quién es Paul Kruggman, pero es Premio Nobel de Economía. Para él es evidente que usted nos miente o no quiere darse cuenta de que no estamos ni siquiera en recesión, sino en fase de depresión, y sus medidas nos hunden cada vez más. Ha aceptado ser el banco de pruebas del FMI, cuyas medidas ya arruinaron a varios países, pregunte si no por Grecia o Italia donde están fracasando estrepitosamente. Usted no le dice a la gente que estamos metidos en una III Guerra Mundial cuyas armas no son de fuego, sino que tienen a forma de experimentos socio-económicos, donde los tanques son agencias de calificación de la deuda, donde los países utilizan a los ciudadanos para intereses ajenos a estos, y donde, al final, la gente está muriendo y sufriendo, como en cualquier guerra. Usted nos dice que es bueno meter a cuarenta alumnos por clase, que es bueno que haya menos profesores, menos médicos, menos atención sanitaria, y a veces pienso que simplemente usted es gilipollas, que no puede ser que actúe con maldad. Y créame, lo sigo pensando. Los malos seguramente son otros, usted no tiene la inteligencia suficiente para darse cuenta de todo eso. Sí la tiene, en cambio, para saber que todo esto puede traer revueltas sociales, agitación en la calle. Por eso va a aprobar una medida por la cual será terrorismo y condena criminal resistirse a la voluntad del Gobierno expresada en sus brazos de coerción, es decir, al policía. Como yo le estoy diciendo esto, seguramente me acusará de terrorismo por incitar a la gente a decirle a usted las verdades a la cara. 
  
Señor Presidente, usted no quiere decirlo porque la Führer Merkel le amenaza desde el IV Reich que se ha instalado. No es una exageración, oiga, que lo dice hasta el Financial Times que como todo el mundo sabe es muy de izquierdas sin duda. Estamos metidos en mitad de una III Guerra Mundial, vuelvo a repetírselo, y no es una idea únicamente mía, sino de gente de esa que ha estudiado, tiene doctorados, ha dado clase en varias universidades, ha viajado por el mundo, ha leído mucho, mucho, habla varios idiomas, ha vivido diferentes procesos de crisis y recuperación, y a algunos también les gustan los deportes. Pero también ven que ustedes nos metieron una primera fase de Movimientos Financieros que ahogaron nuestra economía y ahora nos meten en una fase de Posiciones para hundirnos en el shock, en el miedo, en la angustia. 
  
Solo le deseo que si algún día la sociedad se rebela, salimos a la calle, tomamos los poderes públicos, proclamamos una Asamblea Constituyente, convocamos un referéndum sobre la forma de Estado, disolvemos los partidos actuales y los obligamos a refundarse en partidos que atiendan a las ideologías políticas y no a las económicas, establecemos un sistema de elecciones realmente democráticas, nos salimos de la moneda alemana (llamada también euro) y establecemos pactos bilaterales con los países importantes, invertimos en educación e investigación. Si todo eso pasa y empieza con una mecha que la sociedad enciende. Si pasa y asaltamos su palacete en la Moncloa, ojala usted esté ya camino del exilio en Berlín. 
  
O lo va a pasar mal. Muy mal. 
  
"Los recortes se aceptan por una de las fuerzas mas importantes de la humanidad, el miedo."  

Como ven, nada que añadir a lo dicho por el autor, sea quien fuera. En todo caso debe matizarse el inicio por simple falta de pruebas.

Lluis Casas, saliéndose por la tangente