viernes, 14 de octubre de 2011

ATENCIÓN A LOS DETALLES DEL AGUA




Es probable que ustedes hayan leído hace pocas fechas una noticia económica de tipo menor: una empresa dedicada al suministro de agua a los residentes de la zona metropolitana de Barcelona (suministro en baja que le llaman, por su operación directa con el consumidor final) vendía su participación en otra empresa de raíz y actividad extranjera (para los detalles les aconsejo Internet). La operación, según los medios, generaba en la matriz unos ingresos de alta alcurnia, ingresos que como se puede esperar serian aportados con amplia liquidez, un vocablo adecuado tratándose de agua. Hasta ahora nada que no pase a menudo en el mundo de los negocios. Hago una inversión y al cabo de un tiempo la vendo con beneficios y a otra cosa mariposa.


Ahora bien, si ustedes sitúan adecuadamente a la empresa vendedora y recuerdan su permanente afán hegemónico en el mundo del suministro de agua, les sorprenderá la coincidencia de semejante venta con otra nota mediática provinente esta vez del gobierno catalán. En ella se anunciaban, por fin, las prometidas privatizaciones de las empresas públicas de la Generalitat. Se han citado pocos nombres, pero entre ellos aparecen unas siglas ya conocidas en Parapanda desde hace algún tiempo: ATLL (Aguas del Ter – Llobregat).


Corresponde a la empresa pública responsable de facilitar en alta (suministro para los distribuidores antes del consumidor final) el abastecimiento de agua a un territorio de unos cuatro millones de habitantes en la zona metropolitana. Es la principal empresa en estos menesteres del territorio catalán: Aguas Ter Llobregat.


La coincidencia de ambas noticias me hace pensar, reconozco que soy muy mal pensado en estos asuntos GM (gran Money) que no es pura coincidencia, sino que existe una cierta planificación de las operaciones y que quien tiene deseos de apropiarse (pagando claro, ya conocen el refrán: Pagando san Pedro canta) de ATLL está preparando los recursos necesarios.


En fin, esta sospecha es posible que no se haga realidad por muchos y diversos motivos, entre ellos la especial situación en que quedarían los ciudadanos clientes del agua en la zona, presos de un monopolio privado absoluto. Demos tiempo al tiempo y esperemos, no precisamente relajados, a ver como se desarrolla la cosa.


Les recuerdo que no hace tanto hubo ya un intento por concretar la operación. Movimiento que se frustró por la oposición radical de uno de los miembros del ejecutivo de izquierdas, entre otras cosas.

Lluis Casas sediento