martes, 10 de enero de 2012

MALAS VIBRACIONES



Una vez está todo o casi todo al descubierto (excepto en Andalucía y posiblemente en Euskadi), nada hay que esperar para plantear, replantear, proponer, exponer, crear, organizar, incorporar y cuantos verbos se les ocurran a ustedes las múltiples empresas de las izquierdas políticas, sociales y culturales. Objetivo principal: regeneración democrática y trabajo digno. Acepten la simpleza de la frase considerando la situación objetiva y subjetiva en que vive una buena parte de los conciudadanos y la extensa perplejidad casi atemorizada de la mayoría del resto.

Si estamos en éstas, más o menos, me pregunto a qué viene esa visita no protocolaria del PSC al President Artur. Acaso esperaban una bienvenida, una oferta de trabajo, la dirección de una sucursal en un buen barrio. No lo sé, ni se me ocurre. Pero favor al equilibrista parlamentario que es don Artur entiende que con unos y otros irá tirando. En principio ofreciendo sus vergüenzas en público y después dando la callada por respuesta al estoy muy bien como estoy presidencial. Una nueva dirección del socialismo, pero dirección a dónde, para qué, con quien, cómo, a pie, a caballo o en coche. Muchas preguntas sin respuesta para una foto excesiva e imprudente. La conclusión es obvia, fueron sabiendo que no eran bien recibidos y ofrecieron en el altar de los medios una ofrenda inútil. Mientras que CIU pueda componérselas con su derecha habitual, el PP, y mantener a la oposición teóricamente principal en pleno despiste, el asunto está más que concluido.

Si miramos hacia la otra esquina del triangulo parlamentario, en el bando independentista, observamos que la comedia que interpretan es más o menos la misma, con otros acentos, si ustedes quieren, pero la misma. Aquí estamos para lo que podamos servir. Siempre y cuando sea algo tan etéreo como el pacto fiscal.

Queda la tercera esquina, que a trancas y barrancas mantiene un alto tono de voz y despeja dudas respecto a cualquier proyecto que no fuese hacia la izquierda. Algunos la acusan de Pepito Grillo y recientemente de ser el caganer del Belén. Una especie de personaje externo al tinglado. Con ello hacen lo único posible estando solos: mantener una versión distinta del mundo. Podrá ser para algunos poesía, pero para otros puede ser lo único que suene a sinceridad. Y, eso, es muchísimo.

La visión conjunta que tienen los medios, que no ofrecen matices, que no aluden a visiones alternativas a lo generalmente impuesto es que estamos en pleno baile de disfraces al modo de la aristocracia del XVIII. Sin atender al entorno.

Don Mariano Termidor inicia por lo advertido un segundo inicio del inicio, coincidiendo con las buenas nuevas que la Dama de Esparto ha anunciado al orbe europeo: este año peor. Ahora si las cosas se concretaran mucho más en torno a ese personaje de comedia que sirve para recibir todos los palos vengan o no a cuento: la reforma laboral. Será con toda certeza la cuatrocientos mil desde que se inició la primera, y que sin prisa y sin pausa no causan ningún beneficio a la ocupación, aunque reducen en mucho la factura de la nómina y del despido. Como hay mucho paro, lo mejor es que se abarate el despido, se sentirán todos más acompañados. Una vez implantado el régimen de nueva esclavitud laboral a todos los efectos, las causas del paro permanente, de la escasa dinámica económica, del ineficaz sistema financiero, las escopetas apuntaran a la brujería, a la pertinaz sequía o al Golfo pérsico, excusa que dura más de 20 años.

Siguiendo la estrategia de cada semana un susto mayúsculo, don Mariano ha incluido ya a las CCAA como culpables de tanto estropicio y hacedoras inevitables de los ajustes durísimos que se avecinan. El esperará a subir el IVA dos o tres consejos de ministros. Eso sí, lo hará en beneficio de la adaptación europea, no puede ser que este país tenga un IVA tan barato, cuando en derredor es mucho más alto. Lo de siempre, para lo que conviene Europa, para lo que no conviene Corea del Norte.

Lluís Casas preparando, de nuevo, líneas de contrabando en la frontera.