Nota de urgencia: No se pierdan, quedan tres días, la exposición sobre nuestro insigne urbanista en el Museu Marítim de Parapanda, perdón: de Barcdelona, de Barcelona. Reconozco mi debilidad por el hombre y por su apuesta histórica. Cerdà es una mezcla de estadístico, de Engels sin fábrica textil y de socialista poco utópico.Descubrirán, si no lo conocían, a un reformador de tomo y lomo y reconocerán la inteligencia y capacidad de un verdadero “prohom” del siglo XIX. Viéndola causa envidia la capacidad de favorecer una vida mejor en sus semejantes que tubo ese hombre. Aun dura.Coincidí con un directivo del urbanismo actual barcelonés y se le caía la baba y la envidia respecto a las capacidades cerdatianas.Si hay algo de lo que reclamar al director de la exposición es la falta de perspectiva histórica y política del momento. Recuerdo que fue el gobierno de Madrid quien impuso las tesis de Cerdà frente a otras mucho menos “agoserades” (osadas). Y reclamo una primera página para esa burguesía propietaria del suelo que boicoteó una parte del proyecto en beneficio de sus plus valías. Más o menos como hoy.Corran, vayan a verla o llamen para que la mantengan.Hay otra sobre el mismo personaje en Barcelona, en el CCC, pero todavía no la he visto, así que...