miércoles, 18 de febrero de 2009

OBAMA TIENE UN PLAN Y OTROS TIENEN OTROS PLANES






Casi un año después del arranque de la crisis con los primeros movimientos de quiebra financiera en los USA y Gran Bretaña tenemos todas las incógnitas despejadas, excepto una. La que queda por ver es cuál es el comportamiento de la economía frente a los diversos planes que los estados han emprendido. Esa incógnita esconde otras que ahora no podemos vislumbrar, cegados por el resplandor de los centenares de miles de millones contenidos en el primer arrebato contra incendios. Si los resultados no son los esperados, generación de confianza, remonte del consumo, mejora de la ocupación, etc. tendremos de nuevo un complicado polinomio con diversas nuevas incógnitas. En fin, que estamos todavía en fase de ver lo que pasa.


Hoy el presidente Obama dispone un plan aprobado por una justa mayoría y lo tiene en fase de presentación por su país. Ayer mismo, TV3, en el canal de noticias, nos ofreció en directo la presentación del Plan en Denver, Colorado. Incluida la presencia y la voz de un pequeño empresario de paneles solares que expresaba su confianza en el desarrollo para las nuevas tecnologías energéticas que supone la propuesta de Obama y los demócratas. Un ejemplo de la intensidad de un mensaje a través de una persona concreta.


El plan Obama no es el que el pretendía, un querido acercamiento a los republicanos lo ha aguado un poco, con resultados complementarios casi nulos, puesto que los republicanos siguen queriendo ver en directo un nuevo 29. Entre el liquido acuoso se ha colado una estrategia que hiere a los keynesianos, se demora la nacionalización de la banca y se sigue con aportaciones de equilibrio. Y la banca sigue sin responder. A pesar de ello, el plan de Obama es creíble, puesto que está confeccionado desde el punto de vista de quien ha emprendido la batalla sin demoras, sin ocultarse la realidad. El éxito va a depender de muchos factores, unos cuantos independientes de la actitud presidencial y del dinero público puesto a disposición del plan. Entre ellos está lo que hará la UE, Japón y los tres o cuatro países que cuentan en estos momentos. De ahí se sigue que tenemos básicamente estrategias nacionales y en todo caso cierta coordinación supra estatal. Mal vamos.


Si el plan Obama genera puras expectativas, que ya es mucho hoy en día, los planes locales, como el español, presentan otras apreciaciones.


En España no existe plan, al menos que sepamos. Existen diversas formas de acercarse a los problemas de la crisis, la vertiente financiera, con fotos bancarias incluidas, ciertos mensajes en torno a la actitud de defensa del gasto social y poca cosa más. Es justo reconocer que con un plan producto de gentes que negaban la mayor, la propia crisis, no hace muchos días, no se puede ser muy exigente. Comparando, que es fácil, entre lo que nos dicen aquí y lo que leemos allá, resaltaré algunas cosas que coinciden con lo que he dejado dicho meses atrás. En los USA, Obama apuesta por la lucha contra la crisis en términos de futuro, o al menos resalta la parte de futuro sobre la parte de coste actual que contiene su plan. Explica cosas sobre nuevas tecnologías, apuesta por un cambio energético radical e introduce elementos de gasto social, novedosos para los americanos del norte. Me interesa resaltar esa visión de futuro.


Pienso que es inútil emplazar cientos de miles de millones simplemente para apalancar las empresas automovilísticas o para salvar el sistema financiero. Probablemente haya que hacerlo, pero bajo otras banderas. Unas banderas que tienen que ver en como vislumbramos y queremos el futuro económico. Podemos hablar de medio ambiente, de altísima tecnología, de energía o irnos hacia el modo social y el modo productivo. Lo importante es este deseo de futuro que marcará todas las acciones que emprendamos, sean las que fueren, y lanzar un mensaje a los actores económicos y sociales exigiéndoles que pienses más allá del día a día. Por muy duro que sea el día a día. Los entrenadores deportivos lo entenderán muy bien. Si hay que remontar un partido que está perdido, el coraje, el esfuerzo y la moral se crean apuntando a un resultado inverso, no a obtener un disparo de corner.


Harían bien los sindicatos en recorrer ese camino (pensafr más allá del día a día) encontrarían aliados, mejorarían el mensaje y confirmarían solidamente las peticiones del día a día. El estado del sector metalúrgico es clave, pero no nos salvará. O eso me parece.






Nota del Editor. Paco Trillo nos ha solicitado “Madamina, il catalogo é questo” a cargo del bajo-baritono urugayo
Erwin Schrott . Pero, como a este cantante nos parece que le falta un hervor, esta sección de discos solicitados tiene a bien poner también la misma pieza a cargo del gran Cesare Siepi. Oigan y comparen. Radio Parapanda siempre al servicio del oyente.