domingo, 11 de marzo de 2012

OJO CON LOS RIÑONES: estamos de recortes



Como ustedes ya habrán leído u oído el ínclito presidente federal, Don Mariano Termidor, se ha propuesto eliminar todos aquellos órganos duplicados. En espera de mayores explicaciones y dada la trascendencia de la propuesta me he permitido describir hacia dónde puede llevarnos su aplicación.

Primeramente, espero que las intervenciones las harán los eminentes cirujanos los doctores De Guindos y Montoro. Ambos ilustrados expertos en operaciones de alto riesgo… para otros. Aunque hay que decir que su presencia puede ser fácilmente desincentivadora, ninguno de los dos tiene una apariencia mínimamente confiable u amable, con ciertos rasgos de inexpresividad homúncula altamente sospechosos.

No se ha explicado en detalle la logística, dado que la reducción presupuestaria ha afectado grandemente al sistema sanitario que carece en estos momentos de ánimo y equipos para llevar a cabo el objetivo presidencial, es probable que todo se haga en dependencias bancarias, por aquello del excesivo número de ellas, su despliegue territorial excelente y su baja productividad; eso si, deberán ser debidamente esterilizadas. Como prácticamente toda la población dispone de algún tipo de cuenta bancaria o hipoteca o crédito sin devolver, las entidades financieras requerirán en perfecto orden de existencias a los titulares para que pasen a ser eliminados de duplicidades.

El asunto es realmente serio al observar la improvisada lista que he confeccionado de estos posibles órganos duplicados, les advierto que mi conocimiento de la materia es de tiempos del franquismo, cuando, si ustedes lo recuerda, algunos órganos no existían, veamos:

En versión simplemente humana:

1. Oídos, hay dos.

2. Riñones, también dos.

3. Ojos, dos, salvo en los piratas.

4. Pulmones, parece ser que dos, excepto para los fumadores empedernidos –por ejemplo, el de Parapanda— ya sean de tabaco, chasca o matalahúga y otras víctimas del humo que quedan reducidos a la nada.

En versión simplemente masculina:

1. Cojones, en general también dos. Sobre todo para aquellos de antiguo carácter militar.

En versión solo femenina:

1. ovarios, dos según me han dicho.

Hay opciones complementarias, pero, a mi parecer, deberán discutirse adecuadamente, ¿las narices son dos o una sola? Pregunta difícil de responder, cuando uno las observa y después alega estar hasta las narices.

¿Manos, pies, piernas, brazos y otros adminículos que deben considerarse órganos o no? Ya que algunos de estos sirven, entre otras cosas, para tocar (con perdón) el órgano o los órganos, tengo mis dudas.

También estoy poco seguro del término duplicado. Se quiere referir a dos o a un concepto más amplio y genérico. En el segundo caso, el problema se hace monstruosamente amplio, el tacto no es uno, sino casi infinito, por poner un ejemplo. O las mismas neuronas para quien las tuviera.

En fin, un asunto peliagudo (por cierto, ¿los pelos también estarán en la lista de afectados, si es el caso tanto De Guindos como Montoro estarán excluidos, no?) donde los haya, pero con evidentes beneficios colaterales: habrá en la UE un magnifico stock disponible de órganos para ser intercambiado por deuda financiera sea basura completamente o solo en parte. De ahí, pienso yo, habrá salido esa excelente idea: con un pequeño recorte de duplicados eliminamos una gran parte de la deuda bancaria y empresarial. Una maniobra que ni doña Merkel esperaba. Por cierto, en la operación se habrá excluido probablemente la deuda familiar, de modo de hacer más sencilla la vida bancaria.

Delenda est Carthago.

Lluis Casas en la lista de espera.