domingo, 2 de junio de 2013

HORIZONTES DE GRANDEZA (The big country)


Director: WYLLIAM WILER, con GREGORY PECK, CHARLTON HESTON, JEAN SIMMONS Y CAROLL BAKER.

Aquí les pongo el enlace musical, una maravilla expresiva de Jeremy Moross:http://www.youtube.com/watch?v=AQTH3a0mjR8&list=PL0C9603A19BA17F8F

Un anuncio de esta magnitud, con un título de carácter tan expansivo, un director de solidez garantizada y unos actores con una presencia frente a la cámara que arrollan al espectador más melifluo, debe corresponder a un contenido articular, pensaran ustedes, de solemne importancia. Y así es.

El film cuenta un cuento, en el cual cada personaje encuentra su destino, ya predeterminado al comienzo del film. Cada uno con sus gramos de grandeza o de miseria van definiendo un camino que el atento espectador ha comprendido después de los primeros minutos. No es Alfred Hitchcock escondiéndonos las cartas, previamente marcadas, sino un western ejemplar, por lo que el misterio no le es necesario y sí la magnitud del paisaje y de los personajes.

Todo ello se corresponde con los que sin pistola, pero con bate de béisbol, aparecen cada día en los telediarios o els telenoticies (a cada cual lo suyo). Una UE amarrada a las creencias bíblicas alemanas que pretender dirigir las manadas hacia el abismo. Unas manadas formadas por recalcitrantes opositores al mal vivir y elegantes colaboracionistas que esperan el porcentaje de carne derramada en el abismo que se acerca. Los opositores pugnan por evitar lo peor, argumentan, se organizan, se oponen, pero la caballería ligera que los acompaña, los hombres de negro, el FMI, la comisión europea, Bruselas (hay si lo supiera Jacques Brel) t el todo Quisque que busca ganancias marginales frente al lío formado, impiden que la serenidad y el sentido común se impongan en la manada confusa y asustada.

Aún no ha aparecido el Gregory Peck salvador, pero si los padres de la guerra, los sabuesos que persiguen carroña, el Heston chulesco y resabiado que es, sin saberlo, el más engañado. Tenemos a las jóvenes doncellas (o no tan doncellas) que atraen como la miel a las moscas del conflicto y tenemos un big country, desde Portugal a los Urales para conformar un destino más venturoso que el pasado. Sin los límites de frontera, de cultura aislada, de mirada despreciativa al vecino. Esa Europa que empezó a construirse y que está en el vértice del abismo.

Los Rajoy and company, portugueses, irlandeses, griegos, italianos, cretenses,  incluso franceses, etc. son parodias de personaje, no cuentan para nada en el argumento. Son simplemente el decorado lejano, difuso, inapreciable, tal vez poco necesario. Como no saben imponer sus propias prioridades, como dejan hacer asustados e incompetentes, no pueden ni siquiera mirar de frente al capataz, no digamos ya al terrateniente. Da lo mismo el sufrimiento de muchos, da lo mismo la desesperanza de más. Ellos son solo las sombras del conflicto que esperan sobrevivir y continuar con las migajas de lo que quede.

En fin, una buena película para el fin de semana y recuerden que no hay adversario pequeño, ni mal armado. Consejo para pensionistas, parados y trabajadores sin convenio.

Lluís Casas lírico mediterráneo