viernes, 22 de junio de 2012

¿CRISIS ECONÓMICA O CAOS?




La visión general de los problemas económicos, de la actitud de los gobernantes, de las acciones de los mercados y de la comprensión de la situación se va pareciendo más cada día a los años previos a la primera guerra mundial, cuando unos y otros actuaban simplemente como si desearan o necesitaran el holocausto para no se sabe bien qué fines. Nadie quería la guerra y todos la prepararon y establecieron un sistema de alianzas y alertas que simplemente solo podía crear el conflicto a poco que hubiera motivo, por nimio que fuera. Lo mismo ocurrió años después con la crisis de 1929, en donde casi nadie hizo lo que debía, casi nadie entendía por que actuaba de la manera que lo hizo, ni nadie acertaba con medios y tiempos que permitieran recuperar las economías sin llegar a la debacle.

La marcha actual hacia el gran desbarajuste es constante. A toda acción emprendida, como el reciente rescate bancario español o las incomprendidas elecciones griegas, le siguen decisiones, opiniones, acciones que desfiguran la intención, alarman a todos y empeoran el día. La dichosa prima de riesgo, un impuesto financiero sobre los estados con problemas, se ha convertido en casi el único indicador de la salud o la enfermedad económica. Si sube o baja, a veces de forma instantánea e incluso con cambios de sentido vertiginosos, todo son nervios y discursos erróneos o meros cantinfleos. Lo que ayer era blanco, el mismo pregonero hoy dice que es negro. Nuestro ínclito presidente federal, ese don Mariano, muestra tal despiste y tal incapacidad que incluso hace buenos a los Dragui, Merkel, Barroso y compañía. Todos ellos jugando no ya con fuego, sino directamente con explosivos incontrolables.

Si en base a la inacción europea (la inacción en sentido positivo, es decir, la mejora económica, de la ocupación, de la actividad empresarial, etc.) genera una peor situación y por ende unos costes financieros de la deuda superiores, se empeora la capacidad de devolución de la deuda y el impulso a crecer. Una especie de círculo vicioso con una única salida el caos.

Doña Merkel podría terminar destruyendo la Unión en base a unas creencias morales y económicas que día a día fracasan y entorpecen la verdadera resolución del problema europeo. Incluso la Merkel amenaza con cargarse a Obama en su hipotética reelección, con lo cual el problema en enero del 2013 puede parecerse mucho a esos films de catástrofes totales.

El repaso a la situación de todos y cada uno de los miembros de la UE nos muestra que lentamente el mal se expande y contagia a todo bicho viviente. Si unos están atados por una incompleta unión, otros, como Gran Bretaña, se han subido solos al carro de la recesión para así asimilarse a los que al otro lado del canal están aislados por la tormenta.

Mientras, lo que aparece en los medios de comunicación se parece cada vez más a una crónica sin sentido, sin la necesaria constatación de los hechos, sin el contraste de opiniones verdaderamente sólidas. Después de varios años de una crisis financiera aun no sabemos quienes son nuestros acreedores, quienes son esos mercados, qué empresas, instituciones están detrás de la prima de riesgo. En definitiva quienes están ganado dinero a espuertas a costa de la sanidad, de la educación e, incluso ahora, a costa del pan diario de cada día.

La tormenta económica se ha mezclado en un todo consistente con la política, con la moral y con la social. El sistema está en quiebra total y en manos de los que solo suspiran por las indemnizaciones millonarias. O que son partidarios de hundir el barco para salvar a la tripulación.

En fin, como consejo personal les recomiendo que se hagan un cuadro de doble entrada en donde puedan colocar las opiniones o las recomendaciones o las acciones y el día en que se produzcan, para a continuación ir removiéndolos por los cambios habidos sobre ello. Revuelve las tripas, tanto por hambre, como por ganas de rajar.

Lluis Casas, asumiendo un trienio que no vale un pimiento.


Radio Parapanda. 14. L´ORDDINE NUOVO (Bruno Trentin)