Paul Krugman tiene razón, George Soros también; y, claro está, yo también, aunque no puedo tener el Nobel, puesto que nadie me ha propuesto para ello; a ver si alguien se descuelga para el 2009. De hecho soy más fiable que las dos autoridades mencionadas, puesto que nunca he sido asesor de Bush, ni especulador financiero, cosa que ellos no pueden decir. El Estado sirve ¡vaya si sirve! Esta es una exclamación sincera oída en Wall Street, de hecho la única verdaderamente sincera que se conozca en aquella parcela.Finalmente la producción y el comercio de bienes y productos reales es lo que cuenta, algunos lo habían olvidado. Yo no.
El déficit de las administraciones no es malo; no es la representación del demonio, a pesar de los ultraliberales de todos los continentes. El demonio es el que sugiere a mentes confusas que el déficit es malo. Ahora lo necesitamos como agua de mayo. Aclaración: de ello no se concluye que el déficit deba ser permanentemente creciente, sino que se adapta a las circunstancias concretas.El gasto público es lo que cuenta ahora en forma de inversión, de financiación de las administraciones que generan vida en su entorno, como los ayuntamientos y las CCAA y en ayudas contra el paro. Toca déficit para aliviar la depresión de la economía real; de ahí saldrá una nueva fase de desarrollo.EL Estado no debe comprar hipotecas a los bancos o, al menos, no exclusivamente; el estado debe comprar pisos a precios de ajuste y ponerlos en el mercado de alquiler. Comentario exclusivamente para la política peninsular.Viva el fisco mundial y vivan los programas mundiales contra el hambre y por paz. Añado de mi cuenta: Por el medio ambiente y la acción social. Son los nuevos eslóganes del renacido leninismo, al que yo me apunto desde ahora mismo. Aunque, por cierto, ahora caigo que siempre estuve apuntado a ello.Tenemos que hablar menos de crecimiento y más de desarrollo. A ver si lo entienden. Distribución, distribución. A escala mundial.Necesitamos más fiscalidad para los sueldos y beneficios excesivos. No hay que premiar a quien no se lo merece y hay cosas que no son premios, sino puros atracos.Para la globalización real y el no proteccionismo: nuevas organizaciones democráticas mundiales y europeas que atiendan al desarrollo económico y social y a la estabilidad. Eso necesitamos.La nueva economía que algunos apuntan se parecerá mucho a la socialdemocracia radical (el reformismo “forte” tan italiano y de raíces berlinguerianas), vaya gracia que tiene la cosa. Aunque yo me apunto o simplemente renuevo el carnet.El FMI a la mierda, por fin. Necesitaremos uno nuevo. El Banco Mundial a lo suyo que es el desarrollo y no la difusión de las ideas ultraliberales.Hay que mirar el mapa de la UE, quienes forman parte de ella, quienes están en sus cercanías y quienes se mantenían alejados. A continuación hay que ver como les va el asunto de la crisis financiera a los que no están en la UE. Mal, les va peor que a los que si estamos. Fíjense en Islandia.Anotaciones morales:Quien vive con especuladores de la vivienda, del petróleo, de los alimentos básicos, muere con ellos y con su fortuna. A dios gracias, me digo. Aunque me asalta una pregunta: ¿por que dejamos que especulen con cosas tan importantes para todos?
Todo lo que es barato y fácil ha de resultar sospechoso. Pueden estar seguros que no incluyen todos los costes. Por lo tanto, alerta, vigilen en que compañía aérea y en que avión viajan. Y acérquense a los motivos de las rebajas de cualquier producto. Por ejemplo, el aeropuerto de Girona da suculentas subvenciones a una compañía aérea muy utilizada para ir a comprar tabaco a Londres.El lujo no sirve, de hecho no ha servido nunca, aunque no lo sabíamos o lo habíamos olvidado. Me dicen que los restauradores (las comilonas excelsas a precios desorbitados) consideran que tienen también una burbuja (creo que se refieren a un exceso de oferta y a una oferta desmesuradamente cara y no a un problema con el suflé).Lo lento y estable es más seguro y va más lejos. Lo decía un buen tipo en el siglo 19, a propósito de algunos animales. Los humanos también somos animales. Algunos mucho más que otros, sin señalar a nadie.Lo importante son las cosas, no la percepción que se tiene de ellas en Wall Street. Si se hubiera seguido esa idea, nadie hubiera comprado sacos de deuda podrida.Valoraciones varias:Tenemos la generación de políticos más banal desde la 2ª guerra mundial. No hay duda de ello. Si por algunos fuera y las circunstancias se repitieran volverían a dejar a Hitler a sus anchas.Me pregunto en medio de lo que está cayendo: ¿son fiables los gobiernos de abogados? Yo mismo me respondo: No creo, son una cofradía excesivamente pendenciera.Sabemos luchar contra la recesión; si queremos podemos reemprender una vía de desarrollo más sostenible. Espero ideas de esos líderes en los que confío tan poco.Como el tío Solbes parece no enterarse de cómo va el asunto económico (recuerden la campaña electoral de marzo, no había ninguna clase de crisis y todo lo que ha ido diciendo después) y dado que se le ha resuelto el problema ocular que tenía, concluyo que ahora debe tener problemas de sordera. Ho había visto nunca un vicepresidente económico negarse a si mismo cada día y durante seis meses. Ni ahora consigue conectar con la tendencia global.El comentario sobre el tío Solbes por lo menos remite a su existencia, en el caso del conseller Castells la pregunta es más profunda, ¿quien es, a qué se dedica? ¿Su cargo tiene algo que ver con la economía?Cuando todo se acaba, la familia es lo que cuenta. Todos hemos pensado en ello viendo peligrar pensiones, trabajo, ahorros e hipoteca. Triste destino del estado social de derecho, ¿no creen?Los arquitectos no saben de que hablan, ¿o sí? Lo deduzco viendo plus valías y ciudades horrendas. No hablan de ello, será que no tienen nada que ver o que nada quieren decir.
Vargas Llosa está que no se entera, no sabia lo que muchos anticipaban respecto a la crisis, vaya cosas que se le ocurren, un ideólogo liberal desinformado, ¿o no será eso?. Tal vez estemos simplemente frente a la mutación del ultraliberal en intervencionista que termina creyendo culpables de su propio error, faltaría más, al comunismo, al izquierdismo, al socialismo, etc. Ya nos lo sabemos. Mejor que escriba novelas y abandone definitivamente el oficio de inquisidor, hoy incluso inquisidor de la lengua catalana.El fiscal del Estado, es decir el gobierno socialista, acusa a Garzón de abrir una causa general contra el franquismo (léase por el exterminio franquista). Pues claro, todos lo hemos entendido. Me pregunto en que estará pensando el fiscal, al que solo le suena la cosa a delito penal, es decir una especie de robo de gallinas. No hay vergüenza o hay más mercenarios de los que pienso.Zapatero y la ley de la dependencia, vaya por dios. Un abogado cree que haciendo una ley todo está arreglado. Olvida la tramitación (de la que les he hecho cumplida referencia hace poco) y la financiación. Es decir solo olvida que la ley debe llegar a sus acreedores (la tramitación) en un tiempo adecuado al caso y que todo se paga, incluso las residencias, las cuidadoras, etc De ello dimos cuenta en nuestro anterior artículo.
Lluis Casas, lector de prensa