martes, 26 de marzo de 2013

ALEMANIA INVADE CHIPRE...


...  Y EUROPA BUSCA A SIR WINSTON CHURCHIL

A fuer de arriesgarme más de lo permitido y cuando aun no está del todo clara la forma y el contenido de la invasión de Chipre por las fuerzas del Bundesbank y sus aliados, proclamo un llamamiento urbi et orbi para hallar el Winston Churchill europeo que encabece la resistencia y la posterior victoria contra las fuerzas coaligadas de la rigidez, la a-democracia, el allanamiento de moradas y el desprecio al ahorro y a la mayoría no financiera.

El anuncio del despliegue de paracaidistas de la troika, una troika de uno solo, pone de manifiesto la solemne dominancia alemana sobre toda Europa. Gran Bretaña resiste entupidamente en su aislamiento ficticio, intentando mantener esa city londinense en donde cuajan los negocios más destructivos. Francia pierde batalla tras batalla entonando, eso si muy a la francesa, ¡Vive l’Empereur!, mientras regimiento, tras regimiento caen bajo el fuego alemán, como en Waterloo lo hicieron bajo fuego prusiano, a pesar del influjo propagandístico de Sir Arthur Wellesley (duque de Wellington para los allegados) que se apropió con la fama muy a la inglesa, a pesar de su ascendencia irlandesa. El sur de Europa, como entonces, va de víctima natural, salvando, como siempre, a sus poderosos con el sacrificio de la mayoría que solo sirve como carne de cañón o depósito accesible en donde meter mano.

La síntesis del hachazo chipriota, al margen de la torpe administración política y financiera de la isla, presa del furor especulativo y de la ambición desreguladora financiera, es claro. Ni elecciones, ni hostias. Recuerden que Chipre acaba de celebrar elecciones con la victoria de la derecha que no apunto nada de lo que ahora está ocurriendo, muy al estilo Rajoy. Con mentiras accederás al gobierno y con mentiras intentaras, mantenerte en el.  Eslogan muy popular hoy día. La democracia, el valor del voto, la necesidad de enfrentar la verdad de la situación antes de emitirlo, el contar con las libertades políticas de la población no vale una mierda.  Ya ni siquiera vale nada el derecho a la propiedad, si esta está delegada en el sistema financiero. Los paracaidistas teutones pueden entrar en tu cuenta y pegar un hachazo del 10%, del 6% y aquí no ha pasado nada. La escusa es que peor nos podría ir. Una frase que por repetida ya no significa nada más que: alégrense, ese 10% podría haber sido un 20%. Eso que se han ahorrado.

Mientras tanto, los responsables políticos y financieros de los estropicios seguirán boyantes cobrando como en España indemnizaciones millonarias (corre por ahí un lista de indemnizados de cajas quebradas, con una suma total de unos 360 millones de euros).

Por  lo que a mi respecta, ya les advierto que emprendo la búsqueda de Sir Winston Churchill o equivalente, pensando que tal vez exista una persona con ideas y fuerza suficientes para resistir y, luego, vencer a Darth Vader. Con la jubilación asumida y mientras llega la pensión sin recorte a ello voy a dedicarme.

Mientras tanto, esa torpe gobernanza europea ha dado señales claras al capital móvil para que desaparezca de cuentas bancarias, de modo que ha inaugurado la temporada de fugas al estilo de la Gran Evasión, por túneles y vías clandestinas perfectamente engrasadas desde los paraísos fiscales a los que ha tenido siempre en gran consideración. El sur de Europa tiembla frente a esas decisiones que salvan a uno y sacrifican a miles. Toda una rememoración de las tácticas de infantería frente a ametralladoras y morteros, que aplicaron otros honrados europeos en el conflicto a principios del veinte.
Ya saben, la carne está más barata que el tipo de interés.

Lluís Casas and company of the ring