sábado, 16 de febrero de 2013

TOROS O PISOS. PISOS Y TOROS


Una vez terminada la primera parte de este film de terror al estilo de Psicosis de Alfred Hitchcock que ha constituido la llegada y la decisión sobre la tramitación parlamentaria dela ILP, con la dación en pago como eje de la propuesta (la entrega del piso hipotecado y la liberalización de las cargas financieras a las familias afectadas, con el consecuente contrato social de arrendamiento para no dejar a nadie en la calle y sin posibilidad de una mínima vida digna), puedo con menor riesgo comentar algunas cositas.

La primera está en el título. No seré yo, en honor al que me recibe en su casa, quien haga bulla de los toros. Simplemente pretendo subrayar la incapacidad política e incluso intelectual de la dirección del PP para encarar los problemas. La inmensa torpeza que demuestra mezclar una cosa con la otra el mismo día, sabiendo que la decisión era que a los toros sí y que a la dación no, resume con trazo grueso y fino a la vez el talante y la práctica poco democrática, nada social e inmensamente prepotente de los que detentan casi todo el poder en este país.

Finalmente, la vergüenza ajena, la presión social y la constatación que el 98% de los españoles en sus diversas vertientes idiosincráticas tenían perfectamente claro que eso de la dación es de razón política, humana y económica, les ha llevado a un cambio copernicano, aunque menos ejemplar, para dejar las maniobras con que piensan satisfacer las exigencias bancarias para el enredo parlamentario posterior. Aunque ya veremos, puesto que no somos tontos y hay demasiados vigías para que pase alguna maniobra en la pretendida oscuridad de las comisiones y demás artilugios propios del artesanado parlamentario, sin que nos demos cuenta y la armemos.

De momento, el movimiento social, la PAH, surgida en Catalunya (conAda Colau como buque insignia) y extendida a todas partes, se ha apuntado un buen tanto. Todo un éxito político y mediático que va a poner las cosas muy difíciles para ese poder omnívoro del oligopolio bancario. Además, junto a la aceptación del trámite, caerán algunos dineritos que reforzaran esas fuerzas absolutamente voluntarias que asumen el impulso de la ILP y la gestión diaria de ayuda a los afectados. Unos dineros que en este caso tienen más legitimidad y honradez que la mayoría de otras subvenciones que figuran en los presupuestos. (Los de los toros también recibirán algo de pasta, vaya por dios).

El día de ayer fue, en definitiva, si le sumamos la vista de Draghi y el autocese en la penúltima monarquía absoluta (solo quedan Corea y Guinea, creo yo), día señalado en el calendario. Lo del BCE es a todas luces otra demostración que el PP carece de lo más mínimo para gobernar o dirigir un simple kiosco. Una demostración de tamaño autoritarismo parlamentario y de ignorancia tecnológica parecen simplemente imposibles. Con el detalle que el propio Draghi va y cuelga en Internet su discurso. Son los años cincuenta.

Lo del Papa de Roma, también tiene tela que cortar. Eximios expertos nos relatarán al ritmo eclesiástico de lo mucho que hay detrás de las cortinas vaticanas. Desde la incompetencia sonora al gangsterismo más clásico. Parece ser que el centro de poder mundial que más hábilmente ha sobrevivido a la ley de la gravedad, a la órbita solar y a Darwin, esté tan cerca de la quiebra técnica simplemente por el sexo y el dinero. Los clásicos para una novela negra.

Lluís Casas en el confesionario público